Ocupación: Bilin agrega algo nuevo a sus protestas
Ocupación: Bilin agrega algo nuevo a sus protestas
El pueblo famoso por sus exitosas protestas desarolla una residencia artística, pero el éxito de los aldeanos ha atraído a muchos turistas de conflicto”
Durante una manifestación ondea la bandera palestina en la aldea de Bilin 29 de agosto 2014 (AFP)
Bilin, Cisjordania Ocupada: 9 de Octubre, un grupo de de más de dos docenas de artistas y activistas comenzó una “residencia artística” por dos semanas en Bil’in, un pueblo famoso por su resistencia creativa. El grupo ha colaborado con los residentes de la aldea en teatro, proyectos de murales y la elaboración de títeres gigantes.
Bilin ha sido objeto de innumerables artículos, historias de radio y documentales por sus diez años de protestas semanales contra la barrera de separación Israelí que recubre Cisjordania ocupada.
La barrera, referida a menudo como el “Muro del Apartheid”, impide que los Palestinos entren a Israel mientras que simultáneamente crea una anexión de enormes franjas de terreno reservadas para los asentamientos judíos.
Muchos sienten que Bil’in ha servido como un espejo de la Ribera Occidental al mundo exterior, que refleja su lucha. ” Lo que pasa aquí, cada dia más refleja lo que está pasando en toda Cisjordania y los asentamientos,” Nos cuenta Fidaa Ataya, una de las organizadoras de la residencia.
La aldea agrícola se encuentra al otro lado de la barrera del asentamiento israelí de Modi’in Illit, cual fue construido en tierras palestinas de cinco aldeas – Nil’in, Kharbata, Saffa, Dir Qadis y Bil’in.
Abdullah Bitoli, un guía turístico originalmente de Kharbata que ahora vive en Jerusalén, tropezó con los activistas pintando murales en la carretera principal que une a Bil’in con Ramallah.
“Creo que es genial. Necesitamos solidaridad internacional tanto como sea posible. Nos gusta compartir nuestra cultura, y la cosecha de aceitunas es una gran parte de ella”, dijo, mencionando la cosecha a lo largo de la zona.
Para muchos palestinos, la tierra es como se ganan la vida. La ocupación israelí limita enormemente las oportunidades de los palestinos para estudiar donde quieren, sus carreras, el viajar libremente al exterior, o incluso viajes de una ciudad de Cisjordania a otro.
Como resultado, la agricultura es una ocupación popular, tanto por las razones enumeradas anteriormente y el deseo de permanecer cerca de el recurso del cual son despojados de manera mensual.
Las protestas de Bil’in ha salvado aproximadamente 173 hectáreas de este recurso. La barrera de separación fue reencaminada en 2011, gracias al apoyo internacional e acciones legales emprendidas por los habitantes del pueblo de Bil’in.
Desde entonces, los aldeanos han continuado las protestas semanales. Sin embargo, existe una sensación de fatiga que ha ido creciendo desde que el muro fue reencaminado y “Cinco Cámaras Rotas,” un documental que da testimonio de la lucha de Bil’in, obtuvo una nominación al Oscar para mejor documental.
La fama ha acompañado estos éxitos. Las protestas, en las cuales han muerto hermano y hermana Bassem y Jawahar Abu Rahmah, ahora atrae a muchos “turistas de conflicto”.
MEE fue informado recientemente sobre el aumento del turismo en conflicto de Bil’in. “En muchos lugares, los turistas son atraídos no solo a pesar del conflicto, pero debido a este conflicto,” el Dr. Rami Isaac, un catedrático y especialista en Turismo de conflicto en la Universidad de Breda en Holanda, ledijo a MEE en mayo.
La protesta del 17 de octubre fue un ejemplo de ese fenómeno.
Activistas internacionales de Europa, Estados Unidos y América Latina habían estado en residencia ya deseed el 9 al 16 de Octubre. Héctor Aristizabal, originario de Colombia y director del programa de teatro, Imaginaction y Francisco Letelier, hijo del diplomático chileno, Orlando Letelier, quien fue asesinado en Washington por el entonces dictador de Chile, Augusto Pinochet, guiaban a los activistas y residentes en teatro y muralismo.
“No estamos aquí para enseñarle a la gente qué hacer, estamos aquí para conjurar la imaginación de la comunidad para que las posibles alternativas provengan de ellos, no nosotros,” Aristizabal dijo, destacando que no era su intención de hacer nada más que encandilar la imaginación. “Esta gente sabe cómo manejar el conflicto. ¿Qué puede hacer frente a la gente con armas? Sobrevivir.”
En la mañana de la protesta, los activistas vestidos con trajes celebrando la cosecha de aceitunas marcharon otros apoyantes por calles repletas de murales que habían sido pintados durante la semana pasada.
Una vez que alcanzaron el punto de partida tradicional de las protestas, se inflaron las cifras del grupo.
De repente, se oía una cacofonía de idiomas. Sueco mezclado con Alemane y Japoneses, mientras los turistas marchaban con el grupo hacia la barrera de separación.
El ejército Israelí estaba esperando en la cima de la colina. Comenzaron a disparar gases lacrimógenos y bombas de ruido hacia el grupo. Muchos de los recién llegados se quedaron a una distancia segura, mientras que los activistas y los veteranos de la protesta de Bil’in se apresuraron a pasar dos jeeps del ejército.
“Deberíamos ir al autobús pronto,” le dijo un turista con acento alemán a su guía.
El grupo, armado sólo con cartónes pintados como arboles de olivos un “monstruo de gas lacrimógeno”, y un sol y luna, agraciados con los rostros de los hermanos Abu Rahmah, llegó a la barrera de separación. Dos de los manifestantes, incluyendo la organizadora Ataya, fueron heridos con disparos a corta distancia de botes de gas lacrimógeno.
La discrepancia entre los turistas de conflicto y aquellos que estuvieron en Bil’in por lo menos una semana y, como máximo, toda su vida, era evidente.
Cuando se le preguntó sobre la gran cantidad de internacionales uniendo sus protestas sólo por un día, Ataya tenía sus reservas. “La vida Palestina no es simple, no es como lo ve el mundo exterior”, dijo, refiriéndose a la pequeña cantidad de tiempo que estos turistas de conflicto pasan en su casa. “No necesitamos ayuda en la busqueda de nuestra libertad en esta complicada situación política”.
Pero siempre esta abierta la invitación a aquellos que tienen n un genuino deseo de ser testigos de la lucha y la cultura del pueblo Palestino. Ataya quiere que visitantes vengan a “probar nuestra comida” y “a”vivir con nosotros, y realmente oírmos.
“Tanto como podamos, estamos buscando gente que venga para sentir la humanidad dentro de Palestina,” concluyó.
Fotos
Los activistas internacionales y locales se reúnen en Bil’in en Cisjordania para una resistencia artística de dos semanas de duración que incluyó teatro, títeres y la toma de traje, y pintura mural (MEE / Brian Biery / Creede Newton)
Los activistas internacionales y locales se reúnen en Bil’in en Cisjordania para una resistencia artística de dos semanas de duración que incluyó teatro, títeres y la toma de traje, y pintura mural (MEE / Brian Biery / Creede Newton)
Los activistas internacionales y locales se reúnen en Bil’in en Cisjordania para una resistencia artística de dos semanas de duración que incluyó teatro, títeres y la toma de traje, y pintura mural (MEE / Brian Biery / Creede Newton)
Los activistas internacionales y locales se reúnen en Bil’in en Cisjordania para una resistencia artística de dos semanas de duración que incluyó teatro, títeres y la toma de traje, y pintura mural (MEE / Brian Biery / Creede Newton)
Los activistas internacionales y locales se reúnen en Bil’in en Cisjordania para una resistencia artística de dos semanas de duración que incluyó teatro, títeres y la toma de traje, y pintura mural (MEE / Brian Biery / Creede Newton)
Los activistas internacionales y locales se reúnen en Bil’in en Cisjordania para una resistencia artística de dos semanas de duración que incluyó teatro, títeres y la toma de traje, y pintura mural (MEE / Brian Biery / Creede Newton)
Los activistas internacionales y locales se reúnen en Bil’in en Cisjordania para una resistencia artística de dos semanas de duración que incluyó teatro, títeres y la toma de traje, y pintura mural (MEE / Brian Biery / Creede Newton)
Los activistas internacionales y locales se reúnen en Bil’in en Cisjordania para una resistencia artística de dos semanas de duración que incluyó teatro, títeres y la toma de traje, y pintura mural (MEE / Brian Biery / Creede Newton)
Fuente: Bil’in adds something new to protests
Copyleft: Toda reproducción de este artículo debe contar con el enlace al original inglés y a la traducción de Palestinalibre.org
Fuente: Creede Newton, Middle East Eye, Traducción: Francisco Letelier, Teatro Colombiano Hector Aristizabal, para Palestinalibre.org